Cómo llegan:
El conjunto tunecino no tiene los reflectores de otras selecciones africanas, ni las figuras que pueden presumir otros conjuntos como Senegal o Marruecos, pero si cuenta con participaciones constantes en las copas del mundo.
Túnez vive su segundo mundial consecutivo tras perderse las ediciones de Brasil 2014 y Sudáfrica 2010. Antes de ese bache de 8 años, los tunecinos clasificaron tres veces al hilo a las copas del mundo (Francia 1998, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006).
Las participaciones de la nación africana no suelen ser muy memorables. A excepción de su sorpresivo 9° lugar en Argentina 1978, el equipo tunecino se ha quedado corto en sus aspiraciones en la copa del mundo, siempre cayendo eliminado en la fase de grupos.
Las Águilas de Cartago, lograron su clasificación al mundial en un apretado duelo ante Malí. El equipo tunecino llegaba a ese partido con nuevo técnico (Jalel Kadri), tras la destitución de Mondher Kebaier después de la derrota ante Burkina Faso en la pasada Copa Africana. El sorteo durante la tercera ronda los favoreció y se enfrentaron a una selección bastante inferior.
Para sorpresa de Túnez, los partidos terminaron siendo más apretados de lo esperado. Una eliminatoria cerradísima que se definió por un solo gol (autogol) en el partido de ida (global 1-0).
Túnez llega a Qatar como una selección bastante irregular, capaz de llegar a la final de la Copa Árabe venciendo a equipos como Egipto y meses más tarde caer eliminada en cuartos de la Copa Africana por Burkina Faso. Un equipo bastante impredecible.
Equipo y estilo de juego:
El equipo tunecino tiene su base en jugadores de las diferentes ligas asiáticas. Sin jugadores de mucho nombre Túnez basa su juego en su solidez defensiva. El plan de juego es simple, plantarse bien en su campo con la intención de cerra espacios y reaccionar a las pretensiones del rival.
La formación escogida por el cuadro africano es el 4-3-3. Dos centrales muy físicos (Bilel Ifa, Dylan Bronn o Montassar Talbi) acompañados en banda por laterales (Oussama Haddadi y Mohamed Dräger) que difícilmente descuidaran la posición. Un pivote (Ellyes Skhiri) metiéndose entre los centrales y dos interiores (Aïssa Laïdouni, Anis Slimane o Mohamed Ali Ben Romdhane) con recorrido cuidando la segunda línea. Arriba dos extremos con buen pie y sacrificio (Wahbi Khazri y Youssef Msakni) y un solo delantero (Seifeddine Jaziri), haciendo de poste y siendo el primero en estorbar la salida del rival.
El mejor atributo del equipo tunecino es el acomodo que tienen para evitar que progresen los ataques del rival. Es muy difícil entrarles, es un equipo muy compacto.
La presión ejercida no es muy alta, viene una vez que los centrales rivales intentan conectar con su segunda línea, justo antes de cruzar el medio campo. Jaziri es el encargado de presionar a los centrales; los extremos por su parte están atentos y pegados a los movimientos de los laterales. Los espacios que el rival pueda encontrar por dentro son cubiertos por los interiores que salen a presionar una vez cruzan el medio campo. El pivote Skhiri se vuelve un defensor más, lo que forma una línea de 5 en el fondo que es difícil de superar.
Al ceder tanto la iniciativa, la inspiración ofensiva que pueda tener el equipo depende de algún balón largo ganado por Jaziri que pueda resultar en una segunda jugada, un error del rival o algún gesto técnico de sus mejores jugadores: Wahbi Khazri y Youssef Msakni que arrancan por banda, pero interiorizan con frecuencia y son capaces de asociarse con sentido (lo intentan más cuando van abajo en el marcador). Lo restante es pura táctica fija.
Túnez es un equipo cien por ciento reactivo, pero muy sólido y fiel a su idea y estilo. Un conjunto sumamente incómodo para los integrantes del grupo D.
Director Técnico
| Nacionalidad: 🇹🇳 |
| Entrenador desde 2022 |
| 4-3-3 inamovible (bloque bajo) |
| Auxiliar en el proceso de Mondher Kebaier. Continuidad en estilo de juego (selección reactiva). Cierre de espacios en bloque (su mejor atributo). Juego directo (mayor parte del partido). Buena sinergia en construcción (cuando va abajo en el marcador). |
Estrella
Wahbi Khazri
En un equipo sin muchos nombres, el delantero del Montpellier destaca por su versatilidad. Centro delantero, mediapunta o extremo izquierdo. La chispa de creatividad en un equipo poco ofensivo.
