Cómo llegan:
El equipo anfitrión de esta edición mundialista es el conjunto Qatarí. Un equipo un tanto “desconocido” en el mundo futbolístico pero que al saberse anfitrión se ha preparado con seriedad para la máxima competición a nivel de selecciones. Qatar es uno de los países más ricos del mundo y eso le permite tener una capacidad de inversión importante. El futbol, es una de las inversiones a las que le han apostado fuertemente.
Hablando estrictamente de lo futbolístico, Qatar ha invertido mucho dinero en instalaciones que permitan el desarrollo del deporte en su país. Han traído gente experimentada (caso Xavi, por ejemplo) en el tema del balón para tener un enfoque y un estilo que les permita llegar con rodaje y competir en la próxima justa mundialista. Y no lo ha hecho nada mal.
Los marrones fueron campeones de Asia por primera vez en el 2019 tras vencer a Japón 3-1, para posteriormente competir en la Copa América 2019 celebrada en Brasil ,donde solo pudieron conseguir un punto ante rivales de grupo sumamente complejos (Argentina, Colombia y Paraguay). Por último, compitieron de manera dignísima en la pasada Copa Oro, cayendo ante E.U.A en semifinales.
Es un equipo que juega bien a la pelota, sin jugadores de mucho nombre, pero sí dos o tres de mucha calidad (Ej, Akram Afif). Su mayor debilidad: la falta de experiencia y calidad en algunas zonas del campo. Su mayor fortaleza: es una base de jugadores que ya viene trabajando desde hace tiempo con su entrenador (Félix Sánchez), saben a qué juegan y tendrán al público de su lado. Será un grupo complicado para el anfitrión, pero de qué pueden competir y hacerle frente a los integrantes del grupo A, no hay duda.
Equipo y estilo de juego:
En papel Qatar parte como víctima en el grupo A. Una selección sin experiencia mundialista, con poco recorrido y lejos de la competencia que enfrentan sus rivales de grupo en sus respectivas confederaciones. Podría parecer un partido de trámite para sus oponentes, pero no es así. El conjunto Qatarí puede llegar a complicarles las cosas a sus rivales si no se le toma con la seriedad que requiere.
El equipo asiático es dirigido por el entrenador español Félix Sánchez, formado en la Masía durante 10 años, donde aprendió todo sobre el ADN Barca; estilo que trata de implementar en este equipo. Los marrones gustan de salir jugando con la pelota. Claro que no tienen la calidad de otras selecciones, pero es un conjunto que combina y se asocia bastante bien.
La formación con la que hacen frente a sus rivales es un 3-5-2 con variantes interesantes. En defensa un 5-3-2 con los carrileros apoyando a los tres centrales y los volantes replegando juntos para cubrir espacios. En ataque un 3-1-4-2 con Karim Boudiaf como primer pase para iniciar el ataque y combinar entre líneas con Abdulaziz Hatem o su capitán Hassan Alhaydos.
A la hora de defender son un conjunto ordenado que se para bien atrás; es difícil entrarles por dentro, pero tienden a sufrir en dos situaciones específicas: balones largos a la espalda de sus centrales y sobre todo la presión alta de los oponentes que provoca balonazos que no prosperan o en el peor de los casos, errores en la salida.
El fuerte de Qatar viene en los movimientos a la hora de atacar. Tres nombres destacan en el frente del equipo: Hassan Alhaydos, Akram Afif y Almoez Ali.
Alhaydos funge como volante mixto. Se carga a la derecha jugando entre líneas para abrir espacios y llegar al área como un tercer atacante que acompañe a Afif y Ali, sin olvidarse de sus tareas defensivas en donde retrasa su posición juntándose con los otros dos volantes cuando el equipo pierde el balón.
Afif es un extremo con alma de 10. El jugador más desequilibrante de esta selección. Parte como segundo delantero alado de Ali, pero en realidad juega libre, moviéndose por ambas bandas para arrastrar movimientos y liberar a sus carrileros o botándose para dirigir el ataque cuando hace falta claridad. El jugador a seguir de esta selección.
Por último, Almoez Ali. El hombre más adelantado y el goleador de este equipo. Su fortaleza física y su capacidad para asociarse lo vuelven un delantero difícil de marcar. Es claro que los marrones no son un conjunto espectacular, carecen de ideas en ¾ de cancha y dependen mucho de la lucidez de algunos elementos, pero están lejos de ser un equipo improvisado y con la motivación de jugar en casa pueden sacarle un susto a más de uno.
Director Técnico
| Nacionalidad: 🇪🇸 |
| Entrenador desde 2017 |
| 3-5-2 inamovible (formado en la Masía) |
| Campeón de Asia en 2019. Construcción desde el fondo (transiciones no muy buenas). Desatenciones en presión del rival (errores en la salida). |
Estrella
Akram Afif
El jugador del Al-Sadd SC de Qatar es la ficha por donde pasan todos los ataques de la nación anfitriona. El playmaker de una selección que gusta del juego de construcción cuando las condiciones lo permiten.
