Cómo llegan:
Irán se ha vuelto un país recurrente en las copas del mundo. Logró su tercer pase consecutivo tras clasificarse como primera de grupo por encima de Corea del Sur en el Grupo A de la AFC (Confederación Asiática de Fútbol). Tuvieron algunas dificultades en la segunda ronda, pero tras la llegada de Dragan Skocic, Irán volvió a afianzarse como la selección asiática más sólida tras conseguir la mayor cantidad de puntos en la tercera ronda.
Con la escuela dejada por Carlos Queiroz (seleccionador temporal actual) y el conocimiento de la liga local por parte de Skocic (ex DT), Irán busca por fin superar la fase de grupos en esta, su sexta participación. Se quedaron muy cerca en el mundial pasado, donde quedaron eliminados en el último partido tras empatar con Portugal. En Qatar 2022 con un grupo en teoría más sencillo que el de Rusia 2018, buscarán ser la sorpresa del grupo B.
Equipo y estilo de juego:
Las fortalezas del conjunto iraní definitivamente están en su línea más adelantada. Es un conjunto con muchísima calidad de ¾ para adelante. Mehdi Taremi, Sardar Azmoun, Alireza Jahanbakhsh, Ali Gholizadeh y Vahid Amiri son los nombres que más destacan.
Durante su proceso, Dragan Skocic puso en el tablero un 4-1-4-1 (4-3-3). Teniendo tantos jugadores de corte ofensivo su intención era clara: tener una línea de cuatro bien parada atrás, con el pivote (Saeid Ezatolahi) ayudando más a los centrales y los interiores y extremos juntándose en otra línea de 4 que cubra los mayores espacios posibles por dentro, dejando solo a un hombre en punta.
No recibieron demasiados goles durante la clasificación, pero es un equipo que tiende a desacomodarse mucho cuando le tocan el balón. Sus centrales salen mucho a buscar al delantero, dejando la zona desprotegida y en muchas ocasiones los interiores por ser de vocación ofensiva no cubren con acierto los espacios. Deberán tener cuidado con eso.
En ofensiva es donde pasa lo realmente interesante. Vahid Amiri como interior apoya en la construcción del juego, acompañando a su pivote defensivo Saeid Ezatolahi. Conectan rápidamente con sus extremos que son un verdadero peligro. Alireza Jahanbakhsh (por izquierda) y Ali Gholizadeh (por derecha) juegan a perfil cambiado, pero se intercambian las bandas constantemente durante el partido. Ambos jugadores buscan siempre el clásico enganche hacia el centro para poder disparar y en más de una oportunidad lo hacen con peligro, y si eso no funciona, combinan de maravilla con su estrella Mehdi Taremi.
Taremi es más que un delantero de área, con sus apoyos ayuda a abrir huecos para los movimientos al espacio de sus laterales o extremos, quienes meten el balón al área y encuentran al otro interior (Saman Ghoddos) metiéndose como un segundo atacante o al propio Taremi. Mucho ojo con el jugador del Porto.
Sardar Azmoun es otro recurrente en el «11». El jugador del Leverkusen tiene los desmarques y los movimientos para complementar a Taremi, una pareja de delanteros muy movibles. En ese esquema Skocic opta por sacrificar un interior para proponer un juego más directo con sus delanteros. Otra variante interesante en el buen juego ofensivo iraní.
Irán puede dejar una muy buena impresión en este grupo B, pero tendrá que ser un equipo más equilibrado si es que quiere trascender.
Director Técnico
| Nacionalidad: 🇵🇹 |
| Entrenador desde 2022 |
| Tomó al equipo ante el despido de Dragan Skocic. Formación usada en amistoso: 4-3-3. Puede cambiar a 4-4-2 para juntar a Azmoun y Taremi. |
| Superó en puntos a una sólida selección surcoreana (estilo de juego propositivo y vertical). Mejor arriba que abajo. |
Estrella
Mehdi Taremi
En una selección donde destaca el juego ofensivo por encima del defensivo, Taremi se convierte en el líder. El jugador del Porto destaca por su calidad técnica, movilidad y facilidad para conectar con sus compañeros. Un «9» moderno.
