Cómo llegan:
Como es costumbre en las fases clasificatorias, Inglaterra logró su pase al mundial sin muchas complicaciones, superando por 6 puntos al segundo lugar (Polonia) del grupo I. Los ingleses son un recurrente europeo en las copas del mundo. En su última actuación, se quedaron muy cerca de disputar la final. Una sorpresiva Croacia los dejó fuera.
En esta oportunidad, el equipo dirigido por Gareth Southgate se propone a cosechar el fruto de su proyecto en Qatar 2022. Tras lograr el cuarto puesto en Rusia 2018 y el subcampeonato en la Eurocopa jugada en 2021, Inglaterra intentará dar el golpe final con una mezcla de jugadores de experiencia y jugadores jóvenes, todos destacando al más alto nivel.
El sorteo mundialista les ha deparado un grupo en donde parecen ser superiores a todos sus rivales. La verdadera prueba vendrá en las fases de eliminación directa donde tendrán que demostrar que están para pelearle a cualquiera, equipo tienen de sobra.
Equipo y estilo de juego:
El conjunto apodado como “The Three Lions” ha basado su proceso en tres esquemas primordiales que vienen acompañando a Southgate en diferentes procesos desde que tomó la selección en 2016. El 3-5-2, el 3-4-3 y el 4-3-3.
El 3-5-2 fue el sistema predilecto para encarar la pasada copa del mundo y el 4-3-3 (que en realidad fue más un 4-2-3-1) o el 3-4-3 los escogidos durante la reciente Eurocopa y las recientes ediciones de la UEFA Nations League.
La memoria más reciente nos lleva a la Euro 2020. Inglaterra se presentó con un 4-3-3, formación que ya venía utilizando desde su clasificación a esta competición. Lo que llamaba la atención era que, con un equipo lleno de mediocampistas ofensivos, escogiera en su formación a dos mediocampistas de corte defensivo: Kalvin Phillips y Declan Rice, jugadores fijos en cualquiera de sus formaciones.
Southgate avanzó en la competición confiando en sus esquemas. Usando línea de cuatro (4-3-3) ante rivales donde se sabían superiores y modificando a línea de tres (3-4-3) cuando enfrentaban a equipos de mayor envergadura.
Las formas durante la competencia europea no fueron del agrado de muchos, de hecho, fueron bastante cuestionadas, pero cuando los resultados acompañan no hay mucho que reclamar.
Desafortunadamente para Inglaterra el campeonato no llegó. Cayeron en el mítico Wembley ante un equipo italiano que mostró un fútbol más vistoso durante la competencia, y con la derrota, empezaron los señalamientos de un equipo que tenía recursos de sobra para proponer y llevar la iniciativa pero que prefirió priorizar la solidez en el mediocampo y el ser un equipo más reactivo.
Aunque Inglaterra ha enfrentado la fase final de la clasificación y los partidos de junio de la UEFA Nations League jugando de manera más regular con un 4-3-3 o un 4-2-3-1, intentando ser un equipo que combine más por dentro y aproveche al máximo el buen pie de sus medios ofensivos (Grealish, Foden, Mount, etc.); es improbable que se presente así en la copa del mundo. Al final, se espera que vuelva a la formación con la que se siente más cómodo, el 3-4-3.
Está formación le permite a los three lions acercarse más a lo que quiere el técnico inglés. Un equipo pragmático, pero sólido en ambas facetas del juego (sin mucho éxito en los partidos de junio).
En defensa, forman en repliegue un 5-4-1 agrupando a los tres centrales (Walker, Stones y Maguire o Mings) y a los carrileros (Arnold, Trippier, James, Shaw, Chilwell, etc). En una línea más adelantada posicionan a los interiores (Mount, Foden, Grealish, Bellingham, etc) como apoyo para cubrir los espacios que se puedan producir por dentro.
En ataque, pueden explotar las bandas con sus carrileros sumándose constantemente al frente sabiendo que están bien protegidos por la adición de otro central que pueda cubrir sus espaldas, además de la cobertura de su pivote defensivo (Rice).
En segunda línea los volantes se mueven con libertad por carriles interiores para combinar y aprovechar los apoyos de su delantero estrella Harry Kane o los encares y movimientos al espacio de Sterling. Es una formación que conocen a la perfección pero que, al darle mucha prioridad a los carrileros, le quita oportunidad a nombres como Sancho o Rashford que son extremos más clavados.
Como sea, Inglaterra tiene una generación para trascender, pero necesitará arriesgar si es que quiere hacer cosas importantes en este mundial.
Director Técnico
| Nacionalidad: 🏴 |
| Entrenador desde 2016 |
| 3-4-3 ante rivales de peso. 4-2-3-1/4-3-3 (sin mucho éxito). |
| Devolvió a Inglaterra a la élite competitiva (4° Rusia 2018-Subcampeón Euro 2020). Parece haber llegado a su límite (mucha calidad en el banquillo desperdiciada). |
Estrella
Harry Kane
El eje del juego ofensivo inglés. Ante la ausencia de un estilo vistoso, Kane se viste de armador de juego, sin dejar de lado sus tareas de «9». Un delantero que lleva rato brillando en su club (Tottenham), y que traslada su buen juego y liderazgo a la selección de la rosa.
