Francia

Cómo llegan:

El favorito indiscutible para llevarse el mundial de Qatar 2022 es la selección de Francia. Los dirigidos por Didier Deschamps vienen de coronarse en Rusia 2018 y buscarán unirse a Brasil e Italia como los únicos países capaces de conseguir dos copas del mundo de manera consecutiva.

Desde la última justa mundialista, los galos no han dejado de seguir creciendo. Es una selección que no se cansa de sacar talento. Su base sigue siendo la misma que alcanzó la gloria en Rusia, pero ha sumado a jugadores jóvenes que compiten en las mejores ligas del mundo como el caso de: Jules Koundé, Dayot Upamecano, Aurélien Tchouameni, Moussa Diaby, entre otros. Estas nuevas caras han elevado por lo menos, el nivel individual del equipo. Y, por si fuera poco, la Eurocopa 2020 vio el regreso de Karim Benzema (ganador del balón de Oro) a la selección francesa, un delantero que hizo todavía más temible la ofensiva de “les bleus”.

Con la vuelta de Benzema, los campeones del mundo se presentaron como los máximos candidatos a ganar la Euro.

Su primera prueba fue el grupo F (grupo de la muerte) donde compitieron por un boleto a la fase de eliminación directa contra Alemania, Hungría y Portugal, lográndose quedar con el primer lugar de grupo.

Fue en octavos donde se dio la gran sorpresa del torneo. La toda poderosa Francia cayó de manera sorpresiva en penales ante Suiza, a pesar de tener una ventaja de dos goles (3-1). La eliminación francesa dejó un profundo sentir que al equipo de Deschamps le faltaba bastante trabajo por hacer.

La revancha para los franceses no tardó en llegar. El quedar primeros de grupo en la liga A de la Nations League, los catapultó a las semifinales del torneo donde enfrentaron a Bélgica. En un partido sumamente apretado, lograron hacerse con la victoria con un gol en el último minuto (3-2).

En la final esperaba España que venía de derrotar a la campeona de la Euro (Italia). Un juego muy parejo entre dos selecciones candidatas que se definió al final por un polémico gol de Mbappé. Así, los galos borraron un poco el mal sabor de boca dejado en la Eurocopa.

Después de quedar campeones en la UEFA Nations League, la selección de “El Gallo” no tuvo muchos problemas en las eliminatorias. Consiguieron su boleto directo tras quedar invictos con 18 puntos en un bastante accesible grupo D, manteniendo a Ucrania en el segundo lugar.

Francia sabe de la exigencia que demanda el torneo y aunque se sabe favorita, reconoce que el camino a la final puede llegar a ser bastante rocoso. Veremos si está generación llena de talento puede repetir lo hecho en Rusia 2018.

Equipo y estilo de juego:

La selección francesa tiene jugadores para armar dos 11´s. Con tanta calidad en todas sus líneas, los franceses pueden moverse entre una u otra formación.

En la pasada copa del mundo, Deschamps optó por un 4-4-2 bastante práctico, donde no necesitaba de la posesión del balón para ser decisivo, es más, en muchos momentos carecía de ideas cuando le tocaba ser el equipo que llevará la batuta. Un bloque compacto que cerraba espacios en defensa sumando a Matuidi como un mediocampista más alado de Pogba y Kante, para después adelantar su posición para ser una opción por banda izquierda en su labor de extremo. Francia además supo explotar en ataque su mayor virtud: las transiciones rápidas buscando a Mbappé.

Un estilo que no gustó a muchos pero que al final logró el objetivo de salir campeones del mundo.

Tras esos 4 años, Francia vio crecer exponencialmente su camada, lo que le dio a Deschamps más variantes con las que poder jugar. Aunado a la suma de opciones, la vuelta de Benzema terminó por cambiarlo todo.

Fue entonces cuando Deschamps optó por cambiar a un 4-3-3 para la Eurocopa para aprovechar a su tridente ofensivo (Benzema-Mbappé-Griezmann), además de romper el doble pivote para poder jugar con dos interiores.

El cambio de formación no le quitó a Francia su estigma de equipo práctico. Siguió con la misma idea de ser un equipo contundente más que espectacular, solo que esta vez la incorporación de Benzema como “9” retrasado le dio muchos más movimientos a la ofensiva (su tridente está lejos de ser fijo, constantemente se alternan para desorganizar a la defensa rival).

A pesar de sus nombres Francia cayó en los octavos de la Eurocopa y Deschamps se vio obligado a buscar soluciones.

Para la siguiente competencia Francia se presentó con un 3-4-3 (3-4-1-2) con variantes muy interesantes.

La línea de «3» le permite ser un equipo mucho más ofensivo, pero le quita el medio extra que Deschamps aprovecha para ser un equipo más compacto.

Es en faceta defensiva donde pierde un poco el conjunto francés, que trata de compensar con los mediocampistas (Pogba- Aurélien Tchouameni-Kanté-Rabiot) cerrándose para cubrir espacios interiores y los carrileros replegando para intentar formar una defensa de cinco que cubra bien las bandas, sobre todo Benjamin Pavard, que carece del recorrido ofensivo que si tiene Theo Hernández, lo que lo hace estar mucho más cerca de los centrales que el jugador del Milán.

Por el contrario, es la ofensiva la que gana mucho con el cambio de formación. Francia aprovecha al máximo las condiciones de sus carrileros, sabiendo que detrás tienen tres centrales que pueden salir a cubrir los espacios que estos dejen. Jules Koundé y Lucas Hernández no desconocen para nada la posición de lateral y Raphaël Varane, Presnel Kimpembe y Dayot Upamecano están lejos de ser defensas que los rivales puedan superar fácilmente en velocidad.

Con este escudo, es Theo Hernández quien se incorpora constantemente al frente, y lo hace jugando por banda o apareciendo por carriles interiores para cederle la banda a uno de los tres de arriba.

En segunda línea, el doble pivote aprovecha la amplitud de los laterales para buscar pases al espacio o recorrer más metros con balón en busca de los apoyos de Griezmann y Benzema.

En el tridente, Griezmann es el que más retrocede para ser el armador de juego. Una especie de enlace entre los dos pivotes y los delanteros, aunque también se tira a las bandas cuando Benzema juega por el centro.

Benzema con sus apoyos y movimientos le da cosas diferentes a esta Francia. Giroud por ejemplo jugaba más de poste y daba oportunidad de jalar la marca para que Mbappé aprovechara los espacios. Benzema es más un delantero apareciendo en todas las zonas del campo de ¾ para adelante. Metiendo un pase decisivo o culminando alguna acción dentro del área.

La cereza en el pastel es Kylian Mbappé, que parte por banda derecha, pero intercambia posiciones constantemente con sus compañeros. Imposible de defender a campo abierto y capaz de romper a la defensa rival con un solo movimiento. La explosividad de su juego es la llave de salida cuando las cosas no fluyen en el equipo galo.

La cantidad de variantes que tiene Francia lo hace ser el mejor conjunto línea por línea y le da la oportunidad de adoptar diferentes formaciones y posturas, es ahí donde Deschamps encuentra su mayor reto. Francia cuenta con tanto talento que encontrar una formación que explote al máximo las virtudes de sus futbolistas es sumamente complicado.

Para prueba las fechas de Junio de la UEFA Nations League, donde después de campeonar en 2021, se vio un equipo con sensaciones muy irregulares en su intento por rotar y encontrar su once ideal. Francia solo consiguió dos puntos en los primeros cuatro partidos.

 Hay muchas cosas que trabajar sobre todo en faceta defensiva, pero Francia es un serio candidato al título a pesar de los problemas que enfrenta Deschamps para cambiar el pragmatismo por una idea más sólida que refleje todo el talento de la plantilla.

Director Técnico

Estrella