Cómo llegan:
Tras perderse el último mundial en Rusia, Estados Unidos llega a Qatar 2022 con la que puede ser la mejor generación de su historia. Con una base de jugadores militando en Europa, los estadounidenses buscaran ser protagonistas del grupo B.
Es raro que los norteamericanos no acudan a un mundial. Tienen la “fortuna”, por lo menos en el proceso clasificatorio, de competir en una zona donde la exigencia futbolística es mucho menor en comparación con otras regiones. Clasificar al mundial es casi una obligación para el equipo de las barras y las estrellas. El no meterse en los primeros tres lugares de la CONCACAF representa un fracaso rotundo.
Por eso, tras la decepcionante eliminatoria que los dejó fuera del mundial hace 4 años, Estados Unidos puso en marcha un proyecto que le permitiera competir en el mediano y largo plazo con las potencias de un deporte en el que no tienen mucha incidencia. EUA entendió que la forma de competir ante los grandes protagonistas era dándole rodaje a sus jugadores jóvenes en las mejores ligas de Europa. El proceso formativo en EUA y la competencia en la MLS no son suficiente para consolidar un equipo que línea por línea pueda competir con las mejores selecciones, así que, se han dado a la tarea de mediante diferentes agencias, promover la exportación de jugadores estadounidenses a varios equipos europeos.
El objetivo es simple: tener los suficientes jugadores en Europa (algunos en equipos de mucho nombre) para lograr ese salto de calidad que solo te puede dar la competencia al más alto nivel. La fórmula de desarrollo ahora es diferente, los jugadores van y realizan la fase media- final de su proceso en un ambiente mucho más exigente. Algunos trascienden, otros no, pero el constante roce definitivamente los hace mucho mejores. Así en unos años EUA podrá igualar la cantidad de jugadores en el viejo continente que tienen Brasil o Argentina, por ejemplo, quizás no en talento, pero si en número. Todo con el fin de poder competirle de a tu a tu a las potencias mundiales.
Qatar 2022 será la primera prueba para las emergentes figuras estadounidenses.
Equipo y estilo de juego:
Estados Unidos es un equipo que compite desde la intensidad y es que tienen jugadores para hacerlo. Su promedio de edad no supera los 24 años y tienen futbolistas muy físicos en todas sus líneas.
Se paran con un religioso 4-3-3 con los tres atacantes realizando una presión alta y los volantes mordiendo constantemente a los mediocampistas del equipo contrario. Son bastante frontales, con frecuencia buscan pases al espacio para aprovechar la velocidad de sus laterales (Antonee Robinson y Sergiño Dest o DeAndre Yedlin).
Su mediocampo de gala es difícil que se altere. Tyler Adams por delante de los centrales dirige el mediocampo. Es el primero en poner el ejemplo de la presión alta que pretenden hacer. A su lado están el jugador del Valencia Yunus Musah y el volante de la Juventus Weston McKennie. Este último el que más se suma al ataque para llegar por sorpresa como un atacante más; una de sus principales virtudes como futbolista.
Su línea ofensiva la conforman el extremo del Lille Timothy Weah, Ricardo Pepi del Augsburg (ha jugado muy poco) y su indiscutible figura internacional Christian Pulisic.
Weah por derecha hace mucho daño con su velocidad. Por su parte, Pepi es un delantero muy prometedor. Sus apoyos botándose como poste o sus movimientos hacia la banda, jalan la marca de los centrales, lo que genera que sus extremos puedan tirar diagonales hacia el área. Pulisic come aparte, es el más talentoso de esta generación, sus enganches hacia el medio y su capacidad para generar oportunidades de gol lo hacen ser el eje de esta ofensiva.
La parte más floja de los estadounidenses viene desde su primera línea. Miles Robinson y Walker Zimmerman son centrales muy pragmáticos, no se complican en salir jugando y si tienen que reventar un balón para acomodar al equipo, lo hacen. Su fuerte está en el físico, pero en lo futbolístico tienden a ser un poco limitados. Se ven evidenciados cuando son forzados a abandonar su zona por los espacios dejados a las espaldas de los laterales. Punto de flaqueza muy claro (transiciones) y a tomar en cuenta por parte de los estadounidenses.
Será interesante ver cómo reacciona el equipo de las barras y las estrellas cuando se enfrente a rivales de mayor peso.
Director Técnico
| Nacionalidad: 🇺🇸 |
| Entrenador desde 2018 |
| 4-3-3 inamovible (presión intensa de atacantes y volantes). |
| Acabó con la hegemonía mexicana (Campeón Copa Oro y CNL). Estilo ofensivo definido (verticalidad con transiciones rápidas). Falta trabajo defensivo (desacomodo de los laterales). |
Estrella
Christian Pulisic
Llamado a ser la máxima estrella estadounidense y el líder de una generación que apunta alto, Pulisic asume la responsabilidad con categoría. Eje de la ofensiva en su función de extremo izquierdo, aunque también sabe hacer de playmaker. Las esperanzas del conjunto de las barras y las estrellas radican en que tan rodado llegue a la justa árabe.
