Cómo llegan:
El conjunto “Cenicienta “del mundial pasado ha dejado jugadores importantes en el camino a Qatar 2022, pero se mantiene como una selección combatiente, capaz de hacerle partido a cualquiera y con su figura Luka Modric en plena forma.
Croacia vivió una historia de locura en el mundial pasado que le valió ser la subcampeona del mundo. Una gran primera fase de grupos le permitió evitar a Francia en los octavos de final (topándose con la selección gala hasta la final). El resto del recorrido estuvo lleno de mucho temple por parte de los croatas para saber sortear momentos de mucha tensión. Octavos, cuartos, semifinales e inclusive la final vieron a un equipo croata jamás darse por vencido. Historias como esta confirman que en el fútbol no hay nada escrito.
Tras su histórica participación, el conjunto balcánico vivió un recambio generacional dadas las bajas de varios de sus jugadores más importantes, como el caso de: Ivan Rakitic, Mario Mandzukic, Danijel Subašić y Vedran Ćorluka. Para fortuna de los croatas su principal figura sigue vigente y en un estado pletórico. Sumado a esto, Croacia ha ido sumando talento joven que poco a poco se asienta en clubes importantes de Europa. Nikola Vlasic (West Ham), Josip Brekalo (Torino) y Josko Gvardiol (RB Leipzig) son algunos de ellos.
La clasificación para los dirigidos por Zlatko Dalic no fue nada sencilla. Consiguieron su pase a Qatar en la última fecha, en un duelo a todo o nada por el primer lugar del grupo H, venciendo por la mínima al anfitrión del mundial pasado: Rusia.
La participación en torneos europeos tampoco ha sido muy regular para los croatas. La fase de grupos en la pasada Eurocopa fue bastante ajetreada: Una derrota ante Inglaterra, un empate ante Republica Checa y una victoria ante Escocia. Fue en octavos donde Croacia volvió a mostrar su capacidad de saber sufrir y aprovechar momentos puntuales. Perdían 1-3 ante España hasta antes del 84´. Sorprendentemente, lograron acercarse con un gol en el minuto 85´y terminaron llevando el partido a la prórroga con un gol en el agregado. En el tiempo extra terminaron sucumbiendo ante la España de Luis Enrique, no sin antes probar que en fases de eliminación directa pueden hacerle partido a cualquiera.
Por lo sucedido en la última justa mundialista y lo visto en la UEFA Nations League, quizás sea Croacia el favorito para llevarse el segundo lugar del grupo F, pero no se debe confiar ante selecciones como Canadá y Marruecos que pueden aprovechar la irregularidad que se suele dar en el conjunto croata.
Equipo y estilo de juego:
Croacia no ha visto mucho movimiento en su estilo de juego y formación desde su subcampeonato en Rusia 2018. El único cambio significativo vino tras la salida de piezas importantes en zonas puntuales del campo. Como resultado vino el ingreso de una nueva generación de jugadores capaces de adaptarse a diferentes roles, sobre todo de mediocampo hacia delante.
El eje del juego croata sigue siendo el mismo <<su mediocampo>>. Marcelo Brozovic, Mateo Kovacic y Luka Modric forman un triplete difícil de superar a nivel internacional.
La versatilidad de su mediocampo es lo que hace que durante el partido se aprecien diferentes formaciones en la pizarra. El 4-3-3 de arranque pronto se vuelve un 4-1-4-1 o un 4-2-3-1 en función de las condiciones del partido.
Brozovic lleva rato siendo uno de los mejores volantes defensivos de Europa. Es el mediocampista más pegado a los centrales que en fase de posesión da la salida de balón, y en defensa representa el robo y el posicionamiento para juntar a los otros volantes.
Kovacic por su parte, es un volante recorriendo las dos áreas, sumando en ataque con sus conducciones y dando muchísimo en defensa en fase de presión, un mediocampista con calidad y sacrificio. Ambos volantes juegan un rol fundamental en ser un escudo que le permita a su mejor ficha (Luka Modric) jugar mucho más libre como media punta, dejando sus responsabilidades de interior para momentos del partido donde la presión pos pérdida no sea factible y Croacia decida juntarse en bloque para cerrar espacios por dentro.
Modric como organizador del juego da el toque de calidad de ¾ para delante. El jugador diferente en un conjunto ajedrezado que carece de un juego mucho más directo y que por ende necesita de alguien que pueda abrir espacios en el ataque posicional.
En el caso de las variantes ofensivas, Ivan Perišić es quizás el jugador más desequilibrante por la banda. Por sus condiciones de carrilero, el jugador del Tottenham es la ficha de profundidad en un equipo con más mediocampistas ofensivos que hombres de banda.
Josip Brekalo, Lovro Majer y Nikola Vlasic, (este último el más frecuente), son otras de las opciones al frente. Jugadores que parten por banda pero que tienden a interiorizar, lo que les da la facilidad de adaptarse a diferentes posiciones.
Otro jugador a destacar, es Mario Pasalic. El jugador del Atalanta tiene la versatilidad para acompañar al mediocampo cuando falta uno de los tres habituales o de jugar al frente como un mediocampista entre líneas.
En la delantera, Bruno Petković es un “9” jugando de poste en busca de una segunda jugada y Andrej Kramaric un “9” más movible tirándose a la banda si es necesario.
Es la defensa, el punto de debilidad de este combinado. Ya sean Duje Caleta-Car y Domagoj Vida la pareja de centrales o Josko Gvardiol tomando el lugar de uno de ellos. El combinado croata sufre mucho a la hora de las transiciones. Jugando en bloque tiene más éxito cerrando los espacios con sus laterales (Josip Juranovic/ Sime Vrsaljko- Borna Sosa/ Borna Barisic) tratando de jugar a la misma altura de los centrales. Es a la hora de las descolgadas que los centrales se encuentran perdiendo las marcas a sus espaldas, en gran medida por la desorganización defensiva de los hombres de banda (punto más débil).
Muy difícil que los croatas puedan repetir lo vivido en Rusia 2018. La buena noticia para ellos es que el espíritu de lucha y el talento en zonas puntuales de la cancha, no se ha perdido en lo absoluto.
Director Técnico
Nacionalidad: 🇧🇦 |
Entrenador desde 2017 |
4-3-3 con variantes en función del planteamiento y condiciones del partido (4-2-3-1 0 4-1-4-1). |
Subcampeón del mundo (Rusia 2018) contra todo pronóstico. Equipo de partidos importantes (capacidad de reacción y pegada). Creatividad al frente (falta profundidad por banda). Mismo estilo desde Rusia (mediocampo vital). |
Estrella
Luka Modrić
El alma y líder futbolístico de una selección que nunca se rinde. Mediocampista de condiciones superlativas. Playmaker (distribuye, roba y organiza) en una Croacia con cada vez más variantes a la ofensiva. Llegará con un nivel altísimo a los 37 años. Última Copa del Mundo para un mediocampista de época.