Costa Rica

Cómo llegan:

Los ticos se metieron por tercera vez consecutiva a la copa del mundo. La selección comandada por Keylor Navas sufrió más de la cuenta, pero logró el cometido por la mínima ante una combativa Nueva Zelanda.

Cuando empezó la recta final del octagonal, Costa Rica parecía condenada a quedar relegada ante las buenas (consistentes) eliminatorias de los punteros: Canadá, México, y Estados Unidos, y el ascenso de Panamá.

Los ticos tuvieron que dejar de experimentar y volver a sus bases para salvar el barco. Un cierre de locura con victorias ante dos de los tres clasificados (Canadá y EUA) y una victoria ante el rival directo para la reclasificación (Panamá) le permitió cosechar 16 de 18 puntos posibles, asegurando así su boleto para el repechaje.

Camino muy sufrido para los ticos que tendrán que apelar una vez más a la épica si quieren sortear un grupo con dos potencias como Alemania y España, y una selección muy dinámica y peligrosa como la japonesa.

Equipo y estilo de juego:

Costa Rica vive el ocaso de una generación que la vio quedarse a un paso de las semifinales en Brasil 2014.  Keylor Navas, Celso Borges y Joel Campbell siguen siendo los pilares de un grupo que por la edad y estado de sus jugadores mas importantes ha tenido que reorganizarse, volviéndose un equipo mucho mas reactivo.

Los ticos saltan a la cancha con un 4-4-2 (4-5-1) o un 4-3-3 que aglutina gente en propio campo y deja a un solo hombre en punta (Campbell). La solidez de su bloque medio bajo fue lo que le permitió encajar tan buenos resultados en el cierre de las eliminatorias.

El equipo de Luis Fernando Suárez cede la posesión y se repliega en bloque con sus líneas bien juntas. La presión de los centroamericanos no es muy alta. Dejan jugar hasta cruzar mediocampo y buscan la recuperación del balón para lanzar a Johan Venegas, Anthony Contreras o en mayor frecuencia a Joel Campbell.

El ex Arsenal es el hombre más peligroso en el frente de ataque. Se bota para hacer de segundo hombre en su intento de progresar con verticalidad; muchas veces moviéndose por derecha como un extremo a perfil cambiado que enganche y busque una segunda jugada. Los desmarques de Campbell suelen ser suficientes para generar peligro. Costa Rica es un equipo que no necesita mucho para encontrar alguna jugada que dañe al rival.

Aunque en mediocampo cuenta con futbolistas de buen pie como Yeltsin Tejeda y Celso Borges, la posesión y combinaciones entre volantes es muy poca. La pareja de mediocampistas se dedica más a apoyar a su primera línea.

Lo mismo pasa con sus laterales: Keysher Fuller y Bryan Oviedo/ Rónald Matarrita que lejos de dar profundidad por banda, quedan atentos a los movimientos de los extremos rivales. En la zaga, el pragmatismo de Kendall Waston y Francisco Calvo les quita de problemas. Centrales físicos que no se complican a la hora de cortar una pelota.

El recibir tan pocos goles en los últimos juegos de las eliminatorias podría atribuirse a la solidez defensiva del conjunto tico, pero en muchas ocasiones no es así. Quitando el cierre de espacios por el medio y la presión en bloque que, si son atributos importantes en defensa del conjunto costarricense, “La Sele”, tiene la fortuna de contar con Keylor Navas. El ex Real Madrid es sinónimo de garantía y la principal razón por la que Costa Rica pudo asegurar su boleto a Qatar 2022.

Difícil pensar que Costa Rica pueda dar la campanada, aunque su estilo de juego reactivo y de contragolpe puede ser un problema para sus rivales de grupo, cuyo fuerte no es precisamente la defensa.

Director Técnico

Estrella