Cómo llegan:
El equipo surcoreano se ha vuelto una constante de las copas del mundo. Tras superar el grupo A en donde obtuvo el segundo lugar por detrás de Irán, Corea se confirmó como el país asiático con más participaciones en el certamen (11). Solo Japón se les acerca con siete participaciones.
A pesar de tener tantas clasificaciones consecutivas, los Guerreros de Taeguk solo han logrado superar la fase de grupos en dos oportunidades. Una como coanfitriones de la justa mundialista en donde llegaron hasta semifinales y otra en Sudáfrica 2010, cayendo en octavos de final.
Es un conjunto acostumbrado a resaltar en las eliminatorias asiáticas pero que a la hora de presentarse en la máxima competición de selecciones se queda corto en sus aspiraciones.
En esta ocasión con un proyecto sólido en defensa, varios futbolistas jugando en equipos de Europa, y un Heung-min Son en el mejor momento de su carrera, Corea del Sur intentará dar la sorpresa en un grupo H que tiene a Uruguay y Portugal como los favoritos para llevarse las dos plazas a octavos de final.
Equipo y estilo de juego:
El proyecto con el entrenador portugués Paulo Bento viene asentándose cada vez más. Ha logrado plasmar su idea de combinar las transiciones que caracterizaban al equipo surcoreano con un cuadro que espere en su campo y explote en el momento oportuno.
Si bien Corea del Sur no tiene gran competencia en las eliminatorias asiáticas (Irán es la excepción), si se ha visto un cambio drástico en el orden táctico a la hora de defender. Los surcoreanos solo permitieron tres goles en contra en los diez partidos que jugaron; a diferencia de la última clasificación a la copa del mundo de Rusia donde registraron diez goles en contra.
Los Guerreros de Taeguk proponen una dinámica muy alta. Sin especular, intentan dañar desde el minuto uno. El plan de juego es plantarse en propio campo para cerrar espacios por dentro, y generar superioridades a partir de las conexiones y la velocidad de sus atacantes.
En la pizarra se paran con un 4-1-4-1 o un 4-2-3-1 en donde esperan en un bloque medio bajo que ve a sus volantes defensivos (Woo-young Jung e In-beom Hwang) retrasar su posición para apoyar a la primera línea. Una vez recuperado el balón, los volantes actúan de lanzadores buscando conectar con los atacantes a la espalda de los laterales/centrales. Es en la salida de los laterales que Corea del Sur sufre ante equipos más verticales. Las transiciones son su virtud en ataque, pero también su debilidad en defensa.
Los surcoreanos pueden construir desde atrás y asentarse en campo rival, pero prefieren el juego frontal. La sinergia que tienen Hee-chan Hwang (extremo por derecha o izquierda), Woo-yeong Jeong/Lee Jae Sung (media punta) y la estrella del equipo Heung-min Son es de primer nivel. Sus combinaciones por dentro, le da la posibilidad a los laterales de ser mucho más profundos en su búsqueda de ganar superioridad por las bandas.
El extremo del Tottenham es el alma y símbolo de este equipo. Son arranca como extremo por izquierda o como delantero. Como “9”, se bota para ser un armador de juego o ser el segundo hombre que deje de cara a sus compañeros. Como extremo, engancha para disparar o combinar, para después meterse dentro del área junto a Ui-jo Hwang quien suele ser el atacante de área.
El proyecto de Paulo Bento pinta muy bien de cara al futuro y aunque a Corea del Sur pueda o no alcanzarle para meterse dentro de los mejores 16, la idea debe seguir. Por lo pronto, los surcoreanos deberán hacerle frente a un grupo en donde, junto con Camerún, parten como víctimas.
Director Técnico
| Nacionalidad: 🇵🇹 |
| Entrenador desde 2018 |
| 4-2-3-1 o 4-1-4-1 (forma de atacar cambia en función de Sonny-extremo por izquierda o falso «9»). |
| Experiencia previa como seleccionador de Portugal. Solidez defensiva en la AFC. Equipo vertical: sinergia en ataque y proyecciones al frente de equipo top. Bien escalonada en bloque (errores en salida y en marca individual). |
Estrella
Son Heung-Min
El referente de una selección surcoreana sin muchos jugadores en equipos de élite. Son se vuelve el líder futbolístico de una selección con un estilo que lo hace brillar. Sus transiciones en velocidad, apoyos y movimientos al espacio lo hacen ser más que un atacante. Un creador de juego en su mejor momento.
