Cómo llegan:
El proyecto comandado por Tite vera su culminación en Qatar 2022. El técnico brasileño se despedirá del equipo tras seis años en el cargo, dejando números muy destacados y siendo campeón de la Copa América en 2019, pero quedándose corto en Rusia 2018 (derrota ante Bélgica) y cayendo en la final ante la albiceleste en la pasada Copa América. Será en Qatar donde Tite tenga su última oportunidad para darle a Brasil su tan anhelado 6° campeonato del mundo.
El combinado catracho dominó a placer las siempre duras eliminatorias de la CONMEBOL. A falta de un partido pendiente contra Argentina, los brasileños pueden presumir haber salido invictos en su camino a la justa árabe. Siendo el equipo más goleador y también el menos goleado durante las eliminatorias; indicador de un equipo dominante en ambas facetas.
Este palmarés, sumado a un conjunto que viene perfeccionado su idea desde hace tiempo y tiene prácticamente a todos sus jugadores (varios de ellos en su mejor nivel) compitiendo en las mejores ligas y clubes del mundo; pone a Brasil como uno de los amplios favoritos para llevarse el torneo.
Primero habrá que pasar por un complicado grupo G que tiene a Suiza y Serbia que vienen de mandar al repechaje a Italia y Portugal.
Equipo y estilo de juego:
La Verdeamarelha es un equipo sumamente completo. La cantidad de variantes (sobre todo a la ofensiva) que tiene en sus filas le permite proponer distintos escenarios en donde sea el protagonista. Un conjunto que siempre busca tomar la iniciativa.
Brasil cambia de sistema en base a las necesidades del partido y las condiciones del rival. Las formaciones que suele utilizar son 4-3-3, 4-2-3-1 y 4-4-2.
La línea de cuatro no se mueve. Brasil cuenta con una defensa de primer nivel que lo hizo el equipo menos goleado de las eliminatorias. Una zaga de condiciones superlativas en Thiago Silva, Marquinhos o Éder Militão.
Los laterales no son su punto más fuerte, pero compensan desde el orden a la hora de formar un bloque que alinee a centrales y laterales en la búsqueda del cierre de espacios. Unos de condiciones más asociativas como Dani Alves o Alex Telles; y otros con más recorrido como Danilo, Emerson o Guilherme Arana. Sumado a esto, cuentan con dos de los mejores volantes defensivos del planeta. Casemiro y Fabinho son dos pulpos en el mediocampo aportando salida de balón y sobre todo solidez en defensa a la hora de cortar y recuperar balones.
El verdadero cambio entre un sistema u otro viene a la hora de decidir ser un equipo más frontal o uno más posicional. En el 4-4-2 o el 4-2-3-1 por ejemplo; Brasil utiliza un doble pivote con Casemiro o Fabinho en función de “6” y a su lado un volante mucho más libre como Fred. Esto le da más posesión y recuperación de la pelota, pero menos juego directo entre líneas.
En el 4-3-3 (4-1-4-1) el juego es mucho más dinámico. Tite puede optar por dejar a Fred como interior o darle salida para la incorporación de dos volantes con mucho más juego entre líneas, como lo son Lucas Paquetá y Philippe Coutinho quienes pueden fungir como media punta en el 4-2-3-1 o como interiores llegando desde segunda línea al área rival.
En la ofensiva, lo que hace tan peligroso al Scratch du oro es que por la condición de sus jugadores es capaz de proponer un juego de mucha amplitud, sin dejar de lado el juego por zonas interiores. Neymar es el líder absoluto de la verdeamarelha. Su condición de falso” 9” lo hace aparecer en todas las zonas del campo, ya sea en un rol de armador de juego (lanzador) que combine con sus interiores o extremos, o un elemento más para cargar el área. El diez es la ficha por la que pasan todos los ataques del conjunto brasileño.
En las bandas, Brasil volvió a encontrar el Jogo bonito que había perdido en los últimos años. Vinicius Junior, Antony y Raphinha son extremos que buscan el uno contra uno en cada acción. Se mantienen en apertura jugando a pie cambiado para buscar el desborde o el enganche hacia el centro en busca de un remate o la entrada por banda de los laterales.
La otra opción son Richarlison y Gabriel Jesus. Delanteros jugando en banda; lo que los hace abandonar la zona para tirar diagonales hacia el área; aunque también pueden mantenerse abiertos para encarar en busca de tirar la línea y sacar el centro. Opción mucho más recurrente cuando se busca un juego más asociativo.
La selección brasileña presenta unos de los combinados más completos de este mundial. Tite ha encontrado la fórmula para combinar la solidez defensiva que lo llegó a caracterizar en sus inicios, con la verticalidad y el juego asociativo. Qatar será la prueba final para una selección brasileña que aspira a todo.
Director Técnico
Nacionalidad: 🇧🇷 |
Entrenador desde 2016 |
4-2-3-1 (Sin delantero nominal-Neymar falso «9»), 4-3-3 (4-1-4-1) o 4-4-2 (menos frecuente de arranque). |
Campeón Copa América 2019. Subcampeón Copa América 2021. Equipo propositivo (dinámico en construcción o vertical). Solidez defensiva. Por juego: amplio favorito. |
Estrella
Neymar Jr.
La mejor versión del crack brasileño se da a la hora de ponerse la Verde-amarela. Falso «9» o segundo delantero. Neymar lidera un ataque que espanta a cualquiera. Vinicius, Raphinha, Paquetá, Antony, Coutinho-todos buscan asociarse con el «10» del PSG. Estando a tope, uno de los mejores jugadores de la época.