El Barca de la MSN

El Barcelona de la MSN y Luis Enrique:

Durante tres temporadas tuvimos la fortuna de disfrutar de uno de los mejores tridentes ofensivos de la historia: La “MSN”. El tridente sudamericano conformado por Messi, Suárez y Neymar dejó números espectaculares en su paso por Catalunya. La MSN anotó la histórica cantidad de 364 goles, (122 en su primera temporada, 131 en la segunda y 111 en la tercera). Messi lideró el triplete con 153 goles, seguido por Suárez con 121 y Neymar con 90.

El éxito del triplete también se tradujo en el éxito colectivo. Durante las temporadas 2014/2015-2016/2017 el Barcelona de Luis Enrique logró acumular 9 títulos en sus vitrinas, incluyendo un triplete en su primera temporada. La última época gloriosa del conjunto blaugrana les dejó: una Champions League, un Mundial de Clubes, dos Ligas consecutivas, una Supercopa, una Supercopa de España y un tricampeonato en la copa del Rey.

Un equipo que a pesar de seguir proponiendo un juego posicional se caracterizó por su estilo vertical y su dinamismo a la hora de potencializar a los «3» de arriba.

Temporada 2014/2015:

La temporada 2014/2015 estuvo lleno de matices para el Barca. La contratación bomba para el club fue la llegada del uruguayo Luis Suárez. Una contratación llena de incertidumbre ya que el uruguayo venía de ser suspendido 4 meses tras el incidente con Giorgio Chiellini en el mundial de Brasil 2014.

Un inicio de temporada con los primeros ocho partidos imbatidos (hasta la derrota en la jornada 9 con el Real Madrid), pero con un fútbol que no convencía a la afición. Quizás lo mejor de esa primera fase fue el increíble récord que pudo batir Messi al convertirse en el máximo goleador histórico de La Liga, rompiendo el empate con Zarra. De ahí, todo fue cuesta abajo para el Barca. Malos resultados y problemas extra-cancha (pleito Messi-Luis Enrique) dejaban al aire la continuidad del proyecto.

El claro punto de inflexión en la temporada fue la derrota ante la Real Sociedad, donde Neymar y Messi fueron dejados en el banquillo. Parecía el final del técnico asturiano, pero victorias consecutivas y un cambio en la relación Messi-Luis Enrique supuso el camino para una temporada histórica.

El Barca tomó revancha en el clásico de vuelta al vencer al Real Madrid y se despegó 4 puntos. A partir de ahí, los de Luis Enrique no soltaron el primer lugar y terminaron por consagrarse campeones de La Liga.

 En Champions no fue diferente. Avanzaron a octavos como primero de grupo, en esa instancia vencieron al Manchester City de Pellegrini con autoridad con un global de 3-1. En los cuartos les esperaba un viejo conocido, el PSG, rival que ya habían enfrentado en la fase de grupos. Un contundente global de 5-1 con Luis Suárez como figura, les permitió avanzar a semifinales.

El encuentro de semifinales no podía ser más atractivo. El Barcelona de la MSN enfrentaría al Bayern Múnich de Pep Guardiola. Nadie conocía mejor los adentros del club blaugrana que el ahora técnico del Manchester City. Se esperaba un encuentro sumamente táctico y parejo, pero ahí apareció Messi. Un partido de ida pletórico para el argentino les dio una ventaja de 3-0 sobre los bávaros. Y a pesar de lograr la victoria en el partido de vuelta (3-2), el equipo de Pep quedaba fuera.

En la final esperaba la Juventus de Turín. El Barca llegaba a ese partido tras consagrarse campeón de liga en casa del Atlético de Madrid y campeón de Copa al vencer al Athletic de Bilbao. Con la moral más alta que nunca los blaugranas dominaron gran parte del encuentro y tras un marcador de 3-1 terminaron llevándose su quinta orejona, culminando así, una temporada para la historia.

Las siguientes campañas permitieron mejorar los registros de la MSN, pero no trajeron los títulos de la primera temporada. Una remontada histórica ante el PSG fue quizás lo más significativo del resto del proceso. Tres años muy exitosos, donde el triplete nunca dejó de ser decisivo. Esa etapa del Barcelona la recordaremos todos.  

Análisis de la plantilla:

	Marc-André Ter Stegen: Portero. Seleccionado alemán. Esa temporada fue quizás la más complicada para el guardameta alemán. Claudio Bravo siendo un portero más experimentado fue titular en la mayoría de los partidos de la liga, pero en Champions Ter Stegen fue el escogido por Luis Enrique. Portero con grandes reflejos bajo los tres palos. Seguro en todas las fases, especialmente a la hora de jugar con los pies. Junto con Neuer, el portero más destacado en ser una opción más de pase para los centrales (un compañero más) y no un último recurso.
	Dani Alves: Lateral derecho, seleccionado brasileño. Uno de los mejores laterales de la historia. El entendimiento con Messi y la naturalidad para jugar por dentro, hacía de esa banda derecha un carril de oportunidades. Proyecciones constantes al frente para hacer de este Barca un equipo más vertical y no uno tan posicional como lo era el de Guardiola.
	Gerard Piqué: Defensa central, seleccionado español. El líder de la defensa blaugrana. Central con gran físico. Buen juego aéreo y posicional. Su falta de velocidad la compensaba/compensa con ser un gran tiempista. Un pilar en toda la época reciente del Barcelona.
	Javier Mascherano: Pivote-contención. Su llegada al Barcelona dio de qué hablar. Parecía que su perfil de jugador férreo no encajaría con el juego del Barcelona, más sabiendo la talla y el tipo de mediocampistas con los que contaba el equipo culé, pero la falta de un central dadas las bajas de jugadores clave como Puyol o Abidal le hicieron hacerse un sitio en la central. Su juego evolucionó a la hora de defender, al ser mediocampista tenía una gran salida de balón desde la primera línea. Humildad, liderazgo y capacidad de adaptación son algunos de los atributos que definen al jefecito como futbolista.
	Jordi Alba: Lateral izquierdo, seleccionado español. Un ferrocarril por el lado izquierdo. Su asociación particular con Neymar por la banda y con Messi con trazos cruzados al espacio lograron hacer de este Barca un equipo de transiciones sumamente rápidas y de paso lo catapultaron a ser uno de los mejores laterales de todo el mundo. Es más, un lateral ofensivo que defensivo, pero lo compensa con su gran velocidad y sacrificio a la hora de replegar.
	Sergio Busquets: Centrocampista-Pivote, seleccionado español. Desde la época de Guardiola un jefe en el mediocampo. El primer pase desde la primera línea para comenzar el juego posicional. Gran juego de robo y cobertura a la hora de defender. Buen juego aéreo y una distribución, visión y calma a la hora de encontrar un pase entre líneas privilegiado. El equilibrio del futbol club Barcelona.
	Ivan Rakitic: Mediocentro-interior-volante. Seleccionado croata. El héroe silencioso del Barcelona de Luis Enrique. La importancia de Rakitic radica en el juego vertical que pretendía el Barcelona. En la época de Guardiola lo que se pretendía era un juego posicional. De lado derecho entre la segunda y tercera línea estaban Dani Alves, Xavi y Messi, buscando asociarse constantemente mediante triángulos. La diferencia con este Barcelona es que, al ser un equipo más frontal, la asociación era más directa entre Alves y Messi lo que provocaba un hueco enorme del lado derecho. Las constantes incorporaciones de Alves al frente y el poco repliegue de Messi al defender hacían que gran parte del recorrido defensivo por el lado derecho se lo llevará Rakitic. Un trabajo silencioso pero indispensable para el esquema y juego del Barcelona. En temas individuales, jugador sumamente técnico, de gran lectura y sacrificio. Un jugador de equipo, cien por ciento.
	Andrés Iniesta: Mediocentro-interior-volante, seleccionado español. La evolución de Iniesta como jugador consolidado tuvo su apogeo con el Barca de Luis Enrique. El esquema le hizo al jugador manchego tener un rol más de armador desde la interior izquierda y en partidos donde las cosas no salían bien tener un rol más defensivo (robo de balón, no tanto de recorrido) dada la poca participación defensiva de Neymar. Un todocampista fue el rol que desempeñó Andrés Iniesta, de más está describir lo que es como jugador. Un futbolista total.
	Lionel Messi: Extremo derecho-falso «9», seleccionado argentino. Encubar en una posición al argentino es restarle mérito, pero en este Barca de Luis Enrique sí se pudo ver un rol mucho más específico del «10» blaugrana. A veces jugando por dentro, combinando con Alves o los otros dos de arriba (Neymar y Suárez) o jugando constantemente por la banda como hace tiempo no se le veía. Esa época del Barca tuvo un Messi pletórico, involucrado en todas las facetas de zona alta (donde más hace daño). El saberse cubierto por Rakitic y el extraordinario entendimiento con Neymar y Suárez hizo brillar al argentino. De las épocas más gloriosas que ha tenido con el FC Barcelona, por juego y por títulos colectivos.
	Neymar: Extremo izquierdo, seleccionado brasileño. El extremo brasileño ya tenía una temporada en el club blaugrana, pudimos ver destellos y pinceladas de su fútbol, pero no un acoplamiento al 100%. Fue hasta la campaña con Luis Enrique que dejó ver todo su potencial. Su juego por el carril izquierdo y su facilidad para encontrar espacios le dieron un dinamismo al Barcelona que no se hubiera podido lograr con otro jugador. Neymar evolucionó de ser un jugador de banda a saber centralizar su posición. Ya sea partiendo desde la izquierda, combinándose con Messi o Suárez, o siendo más frontal con Jordi Alba, Neymar fue un jugador decisivo. Sobrado de talento y fútbol el crack brasileño.
	Luis Suárez: Delantero centro, seleccionado uruguayo. Su llegada estuvo llena de total incertidumbre y un inicio difícil hizo dudar a más de uno, pero resultó ser el engranaje perfecto para un triplete histórico. Facilidad para intercambiar posición (pegarse a la banda), juego asociativo, pegada, buen tiro de media y larga distancia, rápido e inteligente. Suárez tenía todas las cualidades para ser más que un delantero. Su etapa en el Liverpool y esos primeros dos años es lo mejor que se le ha visto al pistolero a nivel de clubes. Uno de los mejores delanteros de la época.