Cómo llegan:
El equipo australiano fue uno de los últimos invitados a la justa árabe. Después de pasar por unas complicadas eliminatorias asiáticas, en donde ocuparon el tercer puesto, lejos de Arabia Saudita (23) y Japón (22) con solo 15 puntos (solo un punto más que Omán). Los Socceroos debieron enfrentar dos partidos de reclasificación para conseguir su boleto.
El primer duelo fue ante los Emiratos Árabes Unidos, rival de la misma confederación. Un duelo apretado que terminó decantándose en favor de los australianos por 2-1.
La siguiente prueba fue mucho mas dura ante un rival que venía de ser subcampeón de América en el 2019 y que tuvo un buen cierre en las eliminatorias sudamericanas: Perú.
Los peruanos partieron como favoritos ante un irregular conjunto australiano. El partido fue muy trabado y sin muchas emociones, probablemente por lo que había en juego. Al final todo se decidió en penales y fueron los socceroos quienes avanzaron a su quinto mundial de manera consecutiva.
En Qatar les espera un grupo muy difícil con el campeón defensor (Francia), un conjunto que puede ser el caballo negro de este mundial (Dinamarca) y un cerrojo africano (Túnez) complicado para cualquiera.
Equipo y estilo de juego:
Esta quizás sea la presentación australiana que menos entusiasme en sus recientes participaciones en la copa del mundo. La salida de figuras importantes como Mile Jedinak y Tim Cahill, sumado a la falta de jugadores en ligas importantes de Europa, deja a los socceroos como una de las selecciones menos llamativas del certamen.
La selección dirigida por Arnold Graham salta a la cancha con un 4-1-4-1 o un 4-2-3-1 que puede moverse a un 4-4-2 o 4-3-3 dependiendo de las alturas a las que se mueva su jugador más talentoso: Ajdin Hrustic. El jugador del Eintracht Frankfurt suele acompañar al delantero en fases de presión y botarse metros por delante o a la par de los mediocampistas para ser un armador de juego. Es el jugador diferente de esta selección.
Australia es un equipo que gusta de la salida desde el fondo con Behich (el lateral por izquierda más incisivo) interiorizando su posición para avanzar en construcción y sus extremos botándose para combinar y asentarse en campo rival, pero es un conjunto con una posesión inoperante que los vuelve predecibles y provoca que al final decidan optar por un juego más frontal de balones al espacio que encuentre a sus extremos (Mathew Leckie- Martin Boyle).
En ese mismo juego ofensivo, Australia puede optar por activar a Leckie como delantero para buscar ser más vertical o usar a Maclaren, Duke o Taggart, jugadores con más juego de área, pero capaces de moverse a los costados.
En fase defensiva, los australianos se caracterizan por su intensidad, aunque también saben trabajar en bloque. Proponen una presión media con el adelantamiento de sus líneas y el uno contra uno de sus piezas. Atacantes sobre centrales, extremos sobre laterales y la doble contención con Jackson Irvine y Aaron Mooy saltando sobre los volantes rivales para cortar pases por carriles interiores. En ese mediocampo Mooy está mucho más cerca de los centrales e Irvine acompaña en repliegue, pero tiene mucha más libertad para llegar desde segunda línea en apoyo de los atacantes.
Los laterales por su parte se agrupan a la par de los centrales, aunque están lejos de ser garantía en el mano a mano. La defensa al final depende mucho de los apoyos en suma (2-3 vs 1) que pueda haber en el combinado oceánico.
Limitaciones cantadas en un conjunto australiano que a pesar de todo logró meterse una vez más a la copa del mundo y que irá a competir sin nada que perder.
Director Técnico
| Nacionalidad: 🇦🇺 |
| Entrenador desde 2018 |
| Pizarra movible en función de su mejor jugador: Hrustic 4-1-4-1 o 4-2-3-1 (4-4-2/4-3-3). |
| Tercer lugar en eliminatorias de la AFC. Venció sorpresivamente a Perú en la llave decisiva. Propositiva sin mucha idea. |
Estrella
Ajdin Hrustic
En un equipo tan predecible como el australiano, se agradece tener un jugador que intente cosas diferentes. Hrustic carece de protagonismo en su club, pero una vez se pone la casaca amarilla las cosas cambian. Segundo delantero, mediapunta o mediocampista. Un playmaker con mucha calidad.
