Cómo llegan:
La selección comandada por la estrella del Bayern Alphonso Davies fue la gran revelación de la CONCACAF. El conjunto canadiense sorprendió a propios y extraños metiéndose por encima de los siempre favoritos: México y EUA. Una selección con talento en Europa y un estilo de juego definido que pretende hacer mucho ruido en la copa del mundo.
Canadá fue el primer clasificado de la CONCACAF y lo hizo cerrando el hexagonal sin su principal jugador (Davies). La solidez del bloque canadiense les permitió prescindir de su estrella y continuar sacando buenos resultados. Solo Costa Rica y Panamá (encuentro disputado ya clasificados) han podido vencerlos.
Por muchos años Canadá fue una selección intrascendente en las eliminatorias, pero en esta oportunidad, el proyecto canadiense plantado hace unos años, ha dado sus frutos. El factor de tener tres equipos en la MLS que proyecten talento a Europa, sumado a darle la oportunidad a un entrenador que venía haciendo bien las cosas en selecciones femeniles le ha dado a los Maple Leafs la posibilidad de competir ante las mejores selecciones del mundo, con un proyecto serio.
El sorteo le ha deparado un grupo bastante parejo. Sólo Bélgica representa una brecha futbolística bastante superior. Los otros dos encuentros (Croacia y Marruecos) pintan para ser bastante disputados. Veremos si el factor experiencia termina pesando en el grupo F o son los canadienses quienes se confirman como la nueva amenaza de la CONCACAF.
Equipo y estilo de juego:
El conjunto de John Herdman sorprendió a todos en la CONCACAF siendo el equipo más constante durante las eliminatorias. El éxito de Canadá se define en dos ideas: una sólida defensa y un juego ofensivo de transiciones rápidas.
Los Maple Leafs varían formaciones dependiendo del rival al que enfrenten. Independientemente de si se paran con un 3-4-2-1 o un 4-2-3-1 (con deformaciones en ambos esquemas), el plan es el mismo: Un equipo bien parado que presione en bloque para provocar el error o la perdida de balón del rival y así poder tirar balones largos en busca de sus delanteros.
La primera línea es clave en las pretensiones canadienses. Kamal Miller, Steven Vitória y Doneil Henry (como segunda opción) adelantan la línea para presionar a los atacantes rivales. El estar tan cerca de los delanteros los hace neutralizarlos y recuperar la bola con frecuencia. No por nada fueron el conjunto menos goleado en su clasificación a la copa del mundo.
En las bandas tienen la opción de jugar con un lateral de corte más defensivo como Alistair Johnston (también funge como central) o activar al polifuncional Richie Laryea, cuyas condiciones le permiten ser un lateral que interiorice o fungir como un volante por derecha. Del lado izquierdo, Sam Adekugbe es el lateral que más recorre en transiciones. Una sólida opción para convertirse en un atacante más cuando Canadá suma gente al frente.
La línea del mediocampo es la más cambiante del conjunto canadiense. Stephen Eustaquio y Mark-Anthony Kaye son quienes más aparecen, aunque también está la opción del veterano Atiba Hutchinson y Jonathan Osorio, este último en un rol más adelantado.
Eustaquio es el volante defensivo más movible, el jugador del Porto se tira atrás para dar salida de balón cuando el conjunto canadiense pretende construir. Kaye o Hutchinson llevan a cabo roles más defensivos y Osorio es el mediocampista más adelantado jugando entre líneas como un enlace.
Canadá es un equipo de condiciones reactivas así que el bloque medio en gran parte del partido realiza funciones de presión y no tanto de construcción. Los jugadores que conformen el mediocampo dependerán cien por ciento de que tanta iniciativa pretenda ceder el conjunto canadiense.
La delantera es la verdadera fortaleza de la selección norteamericana, sobre todo por la versatilidad de varios de sus jugadores. Tajon Buchanan es un comodín jugando como extremo o volante por ambas bandas. Su movilidad lo hace ser siempre una opción de pase, ya sea acompañando en combinaciones cortas a los volantes o dando amplitud a la cancha como extremo.
El otro comodín es la estrella de este equipo: Alphonso Davies. El líder de la ofensiva parte casi siempre como extremo izquierdo, pero aparece también por banda derecha o por detrás del delantero. Sus compañeros saben que es quien puede marcar la diferencia, de ahí que el jugador del Bayern pueda jugar tan libre.
Cyle Larin y Jonathan David conforman la delantera del conjunto canadiense, que dependiendo del esquema agrupa a ambos o a uno solo. Jugadores de condiciones similares: fuertes, físicos, rápidos e inteligentes en sus movimientos. Larin y David saben perfectamente fungir como apoyo, pero su principal atributo viene en aprovechar los balones en largo por parte de sus compañeros.
Canadá es la selección menos experimentada de este grupo F. Se enfrenta a selecciones con más rodaje internacional, pero con un nivel de juego bastante similar. Es la oportunidad de los canadienses de demostrar porque fueron el mejor equipo de la CONCACAF.
Director Técnico
Nacionalidad: 🏴 |
Entrenador desde 2018 |
3-4-2-1 0 4-3-3 (4-2-3-1) ambos planteamientos de corte reactivo |
Buenos resultados con selecciones femeninas (Nueva Zelanda-Canadá) lo llevaron a la selección varonil. Primer lugar CONCACAF. Equipo de transiciones rápidas-sólido atrás. |
Estrella
Alphonso Davies
La joven estrella deja sus labores defensivas para su club (Bayern Munich) y se vuelve un comodín ofensivo para su selección. Extremo por ambas bandas o mediapunta. Su velocidad y desequilibrio serán fundamentales para las aspiraciones de una inexperta selección canadiense.