Cómo llegan:
El grupo C quedó liderado por la Scaloneta. El conjunto argentino parte como favorito no solo para llevarse el grupo, sino en el torneo. Tras acumular 31 partidos sin perder (y contando), Argentina es uno de los serios candidatos para levantar la copa del mundo.
El romper una sequía de 28 años sin ganar la competición más importante de selecciones a nivel sudamericano, los ha liberado. La Copa América 2021 fue suya, y con ella, dejaron atrás los fantasmas de finales en las que se quedaron muy cerca de la gloria.
El cuadro comandado por Lionel Scaloni no tuvo problemas en las difíciles eliminatorias sudamericanas, solo un Brasil inspirado los ha superado. La albiceleste llega al mundial con un estilo de juego propio. Un conjunto convencido y comprometido con lo que quiere su entrenador y que a diferencia de otras ocasiones prioriza el juego de conjunto antes que las individualidades.
Con Lionel Messi como líder en la que puede ser su última oportunidad para ganar el mundial, Argentina sueña con coronarse en Qatar 2022.
Equipo y estilo de juego:
La diferencia entre el juego de esta argentina y el de generaciones pasadas, es que su fútbol está basado más en lo colectivo que en lo individual. Scaloni ha tomado un grupo sin identidad y le ha dado estructura y equilibrio en todas sus líneas.
El técnico argentino no es un estratega que te vaya a dar muchas variantes o movimientos en formación que sorprendan al rival, pero si es un gran gestor a la hora de comprometer a sus jugadores con su plan de juego.
Argentina es un equipo tácticamente muy bien trabajado. Se plantan ante el rival con un 4-3-3 o un 4-4-2 dependiendo mucho de los volantes que acompañen al doble pivote y de si usaran a Messi en un rol más de falso extremo desde la derecha o un segundo delantero que acompañe al nueve argentino.
La gran virtud de esta argentina ha sido construirle un bloque sólido a Messi. El astro argentino se sabe cobijado por sus compañeros y eso lo hace jugar bastante libre dentro del campo.
En defensa son un equipo bastante sólido. Dos centrales de jerarquía en el Cuti Romero Y Otamendi, además de laterales comprometidos en defensa y ataque, y seguros en el uno contra uno como Acuña/Tagliafico y Montiel/Molina. Aunque la base de la selección argentina está en su mediocampo.
Un doble pivote inamovible con Leandro Paredes y Rodrigo de Paul le da toda la estructura al juego argentino.
De Paul cumple múltiples funciones en su función de “box to box”, la principal: ser el hombre junto con Messi más movible de la albiceleste. Si de Paul decide subir para presionar o incorporarse al ataque, el volante por izquierda (Lo Celso, por ejemplo) cubre sus espaldas junto con Paredes. Si el cuadro argentino debe replegar, es De Paul quien en muchas ocasiones se posiciona del lado derecho para cubrir la espalda de Messi.
Paredes por su parte es el escudo perfecto en defensa. Con el interior izquierdo apoyándolo en el doble pivote, Paredes puede sentirse acompañado en el medio campo ante las constantes salidas de “de Paul”, eso le permite también apoyar a los centrales, tirándose atrás como un defensor más de ser necesario. Y sino está Paredes, Guido Rodríguez aparece como recambio de lujo.
La función de los interiores/extremos es también sumamente importante en este equipo.
Ángel Di María es un fijo en el sistema de Scaloni. La versatilidad del jugador del PSG le permite ser un interior con recorrido o un atacante más si se suma como extremo, además de poderlo hacer por ambos costados, acompañando a Messi del lado derecho para dejarlo más libre o sumándose a Lo Celso por el lado izquierdo para abrir el campo.
Lo Celso también ha sido un habitual en el 11 ganándole la partida a un Nico González que fue titular en la mayoría de partidos de la Copa América. Con González ganas amplitud en la cancha y un recorrido por la lateral. Con Lo Celso sumas a un jugador polifuncional con mucho más sentido para asociarse entre líneas y apoyo para las labores del mediocampo.
En la delantera, el 9 predilecto de Scaloni es Lautaro Martínez. El toro ejerce una intensa presión tras perdida, lo que hace que Argentina adelante sus líneas de presión y pueda recuperar rápido el balón. Es además un delantero con mucha movilidad y sacrificio, perfecto para lo que busca el estratega argentino.
La cereza en el pastel la pone el tener al que para muchos es el mejor jugador de la historia. Lionel Messi arranca desde el sector derecho para acompañar al «9» argentino, pero tiene la libertad de tirarse atrás para asumir su rol de creador de juego y moverse hacia el medio buscando los desmarques de sus compañeros.
Argentina no es un equipo de muchos goles (Estonia e Italia las excepciones), pero sí una selección complicadísima de doblar (su impresionante racha invicta lo avala), y con la confianza a tope aspiran a todo en este mundial.
Director Técnico
Nacionalidad: 🇦🇷 |
Entrenador desde 2018 |
Rotación entre 4-3-3 y 4-4-2 (siempre manteniendo el doble pivote: Paredes-De Paul). |
Llegó como interino y sorprendió a todos. Equipo equilibrado y sólido. Campeón Copa América tras 28 años de ausencia. Campeón en el regreso de la Finalissima (antes llamada Copa Artemio Franchi). |
Estrella
Lionel Messi
A diferencia de generaciones pasadas, el jugador del PSG es acompañado por un bloque sólido que le permite jugar libre y sin complejos. Roba, asiste, distribuye y anota. Más líder que nunca y ante la que quizás sea su última oportunidad de conquistar la copa del mundo, Es ahora o nunca para el crack argentino.